Ya en tierras españolas, con eñes y con los estreses y traumas septembriles más o menos aplacados, nos sentimos ya dispuestas a dejarle esta genialísima receta de berenjenas, para que ustedes empiecen con gusto e ilusión, la operación abrigo y la vida nueva otoñal.
Rápidas, súper monas, sustanciosas pero nada amargas, con todo el sabor de la berenjena y ligerísimas! Con una simple cucharada de aceite de sésamo en crudo y cuatro míseras calorías! Chollo que la que sabe, se aprovecha.
Ingredientes:
- berenjenas asiáticas (de las claras alargadas que parecen dedos bizarros) o de las españolas de toda la vida, blancas y moradas jaspeadas. Es importante que sean de la variedad clara ya que son mucho menos agresivas y tienen un sabor más agradable.
- Salsa de soja
- Aceite de sésamo del bueno bueno (del oscuro que usted podrá adquirir por un par de oiros en los chinos o por un sablazo en tiendas especializadas o herboristerías)
- Semillas de sésamo (ajonjolí)
- Cebollino
- Ajos!!!
- Salsa de chile estilo “siracha” (como se escriba) o pimentón picante en escamas (kochukaru si va a buscarlo a los chinos, o simplemente pimentón picante si va al súper, aunque estos dos ingredientes no sean lo mismo, dan un resultado parecido)
- Jengibre fresco (opcional)
- Azúcar moreno (también totalmente opcional y al gusto)
Hágase el chollazo!!
- Si quiere seguir el típico hacer coreano, corte las berenjenas en trozos grandes que después de cocidos desgarrará a mano. Nosotras preferimos la precisión pagana de nuestro cuchillo visigodo: a tiras del tamaño de un dedo.
- Sin necesidad de purgar, introdúzcalas en abundante agua hirviendo con algo de sal, y cocínelas hasta que tome una y esté blandita, pero naturalmente no se deshaga. El olor que despedirá el susodicho caldero le ayudará en esta labor.
- Si es coreano, cocínelas al vapor.
(las berenjenas ya cociditas, que bonitas)
- A continuación prepare el mejunje: a la salsa de soja añada el ajo rallado (hecho una pastita) según su gusto y si lo desea también unas gotitas del jugo del jengibre. Incorpore entonces una cucharada de aceite de sésamo (con una basta ya que es muy aromático si es el oscuro), el kochukaru si le va el picante, el ajonjolí y el cebollino picado. El azúcar lo puede añadir también ahora si lo desea, de hacerlo, sería siempre una cantidad no muy grande.
(chollazo de salsa)
- Mezcle bien la salsa y reserve.
- Escurra bien las berenjenas y absorba un poco de la humedad restante con un papel de cocina.
- A continuación mezcle nuestras bellezas con la marinada en un bol, y reserve unas horas.
- Puede servirlas frías o calientes, como acompañamiento para el arroz, sobre pan o en ensalada.
Le sorprenderá cuanto merecen la pena!
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