jueves, 22 de septiembre de 2011

Ponche brujil del equinoccio otoñal

Aquí tiene usted, señora o señor lector de mis palabras, el ponche oficial del otoño. Con o sin alcohol lo podrá hacer, con o sin té, para servir caliente o frío y llenar sus adentros de las bondades de la estación y su casa del olor a especias de cada año.
La pócima adquiere un precioso color rosado!

- 2 litros de agua sagrada (o sea, colada de la jarra)
- 2 manzanas (a rodajas finas)
- 2 o 3 ciruelas moradas con la piel (también a rodajas finas)
- miel o azúcar (mejor miel)
- canela en rama
- pimienta de Jamaica o clavos de olor
- un trozo de jengibre a cachos
- anís estrellado
- nuez moscada
- la piel de medio limón y de media naranja (sin la parte blanca)

INGREDIENTE MÁGICO:
Si quiere que su brebaje adquiera un tono más rosado todavía, pele 2 ciruelas más, cómaselas paganamente y añada las pieles a la pócima.

OPCIONAL:
Puede convertirlo en un ponche de té añadiendo 3 tazas de té negro o rooibos (el verde o rojo no casa con esta preparación)
O puede convertirlo en un ponche alcohólico añadiendo vodka o ron aunque a nosotras esas cosas nos van mas a palo seco.
Natural sabe delicado y frutal, y dependiendo de la cantidad de especias que le añada, hasta puede darle un poco de guerra, cosa que no está nada mal si va acompañada de su buen mozo para luego.

Ritual:

- Meter todo en el caldero y llevar a ebullición invocando a los ancestros.
- Dejar a fuego mínimo 1h.
- Luego dejar enfriar y reposar hasta el día siguiente, si se tiene prisa evidentemente, la pócima funcionará de igual modo, aunque estará más aguada.
- Al día siguiente añadir la miel y (o el azúcar y volver a calentar para que se disuelva)(como puede apreciar, con la cocción del segundo día el brebaje ha tomado cuerpo y las frutas hacen amago de deshacerse)
- Dejar reposar hasta el momento de servir.
- Entonces tomar un maravilloso colador fino de su bisabuela, recitar el conjuro o “maldición” (si lo hace en alemán le quedará siempre más chungo y respetable) y servir con mirada soberbia.

Disfruten usted y su prole del poder rebosante de esta nuestra tierra!

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