
Necesitará usted:
- un repollito entero o un repollote a mitad.
- Una lata de tomates pelados del tamaño grande. O 6 ó 7 tomates pera pelados (para esto hay que blanquearlos) y zumo de tomate. En resumen, una lata de tomates pelados.
- Hojas de laurel o laurel en polvo si quiere que realmente deje sabor.
- Aceitunas verdes deshuesadas. Como no se tenía se ha utilizado las aceitunas negras secas del pueblo.
- Vinagre
- Sal
- Aceite de Olivia la virgen
Entonces:
- Prepárese el repollo cortándolo fino eliminando los tronchos y partes gruesas. Píquese bien fino.
- Mézclese bien con sal y déjese en un colador a escurrir un par de horas.
- Pasado este tiempo lávese el repollo a conciencia en agua para eliminar la sal. Repítase esto hasta que deje de ser un salitre. No lo deje en remojo por dios! Escúrrase el exceso de agua.
- A continuación sepárese el caldo de los tomates y bátase con un par de dientes de ajo (un par o dos, o 3, o 5 cabezas de ajo dependiendo lo bestia que sea usted)
- En el recipiente para la ensalada estrújese con las manos los tomates, añádase 1/3 de vaso de vinagre aprox. el laurel, las aceitunas partidas o no, el jugo del tomate ya preparado y el repollo. Añádase también un par de cucharadas de aceite del más maravilloso que tenga.
- Mézclese todo bien y déjese reposar fuera de la nevera unas horas. Después consérvese en la nevera. Pasado un día estará inmejorable para consumir.

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