miércoles, 7 de abril de 2010

El señor Seitán, con todos ustedes.


Es la pesadilla de los celíacos, el superhéroe de las cenas vegetarianas de gala, el músculo del campo, el campeón de los pesos pesados, el rey del bueno bonito y barato, el insuperable y bondadoso seitan! Que desde dentro del paquete de harina de su despensa le está llamando para que le pegue un enjuague! El seitan! Siempre ha estado ahí y a partir de ahora le acompañará y le descubrirá una vida nueva y llena de regocijo con los dioses (y todo eso)

Es la proteína vegetal pura, con aspecto de carne magra, que podrá utilizar en un sinfín de recetas sustituyendo a la carne, y que podrá hacer en su propia casa por el módico precio de 1 kg de harina blanca de la más vulgar. No! No es mentira! Es verdaaaas!

Y pese a que somos conscientes de que hay unas cuantas páginas ya que le explican cómo hacerlo, y de que no es nada original, vamos a hacer seitan!
Pero eso sí, paso a paso, con consejillos prácticos y con muchas fotirris, para que se queden con esta la muestra y no con las otras. Allá que vamos:

Ingredientes:
- 1 kilo de harina blanca, normal, barata, fácil, básica. O de fuerza ( lo que distingue a el harina de fuerza de la normal es que tiene un mayor contenido de gluten, es decir, de proteína. Es el harina más cachas)
- Un recipiente grande y amplio
- Un hermoso fregadero vacío y limpio (sí, eso existe)
- Un grifo
- Manos
Proceso:

- Tome usted el kilo entero de harina y añada medio litro de agua. Mezcle bien y amase amase amase amase amase amase hasta que no queden grumos. No se canse, hay que hacer deporte.

- Disponga usted la masa en el recipiente, bien cubierta de agua, por lo menos durante 45 min. Es interesante que reparta la masa de manera que tenga la mayor superficie en contacto con el agua. Este es consejo nuestro, que agiliza el siguiente paso.

- Pasado el tiempo recomendado observará como en la superficie de la masa se va desprendiendo una sustancia blanca. Se trata del almidón de la harina que habrá de eliminar a continuación para obtener el gluten puro.

- En la misma agua en que se encuentra, amase bien hasta que el agua no pueda tornarse más blanca. Cambie el agua y continúe de igual manera: friegue la masa como si la estuviera lavando, no se preocupe, no se deshará.
- Es posible que se desprendan pequeños trozos, de manera que un colador fino siempre le vendrá provechoso a la hora de colar el agua para cambiarla. Esos trocitos volverán a unirse fácilmente.
Obsérvese tras el 1º lavado:Y tras el 2ºtras el 3ºy tras el 4º y último:

- Una vez tiene a la criatura bien hermosa, de tal modo que ya no suelta almidón apenas, puede proceder al cocinado.

Cocinado:
La especie de cerebrito que tiene en sus manos es una joyita proteínica y nula en grasas que podrá utilizar de mil formas; habiendo sido siempre cocida antes, o en el proceso. Básicamente lo que debe hacer es cocerla en un caldo bastante fuerte, pues en sí la materia es bastante neutra y adquirirá su sabor con éste. Sepa que una vez cocido aumenta en volumen. A continuación le detallamos cómo proceder para cada tipo de plato.

- Para utilizar como carne vegetal fileteable: para servir a la plancha, en bocadillos, como frito o empanado etc. Amasando la pasta sobre ella misma y apretando hacia dentro conseguirá una textura entera y consistente para un corte homogéneo y bueno.
Puede incluso atar con una bramante para asegurar la forma deseada. Cociendo un mayor o menor periodo de tiempo conseguirá una pieza más dura o más lánguida. Compruebe su estado durante la cocción.

- Para incluir en guisos o arroces o acompañamientos, a modo de pequeños trozos suaves de carne: Introduzca directamente en el caldo hirviendo trocitos pequeños que irá desgarrando y que se cocinarán durante poco tiempo para que queden tiernos. Esto puede hacerlo directamente en el cocido o cocer primero aparte, reservar y más tarde añadirlos.
- Punto intermedio: puede manipular la textura del seitan a su gusto, si lo deshace como en el segundo caso y a continuación lo une sin apretarlo ni amasarlo, la masa que le resultará una ve cocida será porosa y más esponjosa. Ideal para picar o servir entera, por ejemplo.

Conservación:
Nuestro amigo se mantiene perfectamente en su caldo de cocción cubierto en la nevera, también en crudo. Pasados un par de días recomiéndase cambiar el caldo por otro. Como el tofu.
También cabe decir, que tiene buena congelación, tanto una vez cocido como en crudo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades por tu blog y gracias por esta valiosa información, yo soy vegetariana pero aún no me he atrevido con el seitán así que habrá que probar pasito a pasito a ver si me sale.

Un abrazo

Kukicha dijo...

esto me ha hecho memoria de que tengo que hacer un super seitan con los kilos de harina que compre XD mmm proteina rica :)

Evouski dijo...

Ponéis que se ha de usar harina blanca. ¿Es igual con harina integral, mejor o peor? Gracias
Por cierto, me encanta el blog, lo he descubierto hoy y está muy bien, tanto el diseño como el contenido

Lu von Laskaponia dijo...

Use siempre harina blanca de trigo, o de espelta (que queda aún con más sabor) El hecho de ser blanca es porque al ir enjuagando la masa pierde todo el salvado y se desperdicia.
Gracias a usted por comentar!

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