domingo, 25 de abril de 2010

Schokostreusel Kuchen ohne Ei

O lo que es lo mismo:
Pedazo de pastel con streusel de chocolate y relleno de confitura, estupendo, sin huevo!

Ni leche tampoco, claro.
Euforia!! Aquí tenemos una receta más de cochinada bien dulce y suculenta. Como las de la abuela alemana, (sí, la de los mofletes colorados) pero completamente vegetal, sin huevo ni lácteos. En teoría, es un clásico y un básico en la interminable repostería propia de los paises de habla alemana; en este caso, pasada por diversas manos y adaptada a la filosofía vegana que aquí mantenemos. Pero eso sí, sin perder nada de delito, en absoluuuuto!

La palabra Streusel, (“shtroisel” para que farde con los invitados), viene del verbo “streuen”, esparcir. No es otra cosa que una masa arenosa y crujiente a base de mantequilla, harina y azúcar que recuerda a la pasta brisa (o como se diga en francés) pero de una forma más literalmente “arenosa” En este caso el streusel lleva schokolateeeeee.

Zutaten:

Masa base:
- 300gr. Harina
- 150 azúcar
- 150 margarina vegetal
- Esencia de vainilla
- Ralladura de limon
- Levadura en polvo
- 1 yogur de soja
- 50gr. Maizena/ almidón de patata (sí, cosa rara, pero era lo que venía con la receta, de todos modos, como no utilizamos huevo, viene bien.
- Un par de cucharadas de leche de soja para ajustar humedad.
- Una pizca de sal
- Una piza de bicarbonato sódico

Relleno:
- chan chan! Mermelada de albaricoque o de frutos del bosque mejor, que es mas nórdico y aquí nos gusta más. Además la combinación chocolate-frutos del bosque es muy non plus!

Streusel:
- 100 margarina (gorrina!)
- 100 azúcar (a poder ser, metido en la picadora para hacerlo fino, se trataría de un casi-azúcar lustre)
- 150gr. Harina
- Dos cucharadas de cacao en polvo amargo sin azúcar, de repostería.

El oficio:

- Deshaga usted la margarina con el azúcar suavemente, sin calentar en exceso. Añada pues el yogurt, las esencias y el harina.
- Forme una pasta añadiendo leche de soja a pequeñas cantidades, de manera que obtenga una masa blanda y pero espesa, capaz de resistir el peso del streusel que luego llevará encima, sin que sea este ahogado en ella.
- En recipiente aparte, coloque la margarina directamente de la nevera (no la derrita jamás de los jamases para esta preparación) junto con la harina, el azúcar fino y el cacao.
- Mezcle con los dedos dejanandolo todo perfectamente incorporado y suelto. La textura será de una arena que al apretarse se conglomera ligeramente y que luego se deshace de nuevo.
- Separe la pasta húmeda en dos porciones, una grande y otra pequeña (invenciones made in Laskaponia)
- Coloque la porción más grande como masa base en un molde de tarta de los que se desabrochan. Las cantidades en este caso se ajustan a uno de unos 28 cm.
- Incorpore la mermelada sobre ésta, haciendo una leve incisión con una cuchara, en forma de círculo o interrumpidamente (no se trata de una capa de esto, una de lo otro, sino más bien de un relleno ocasional)
- Con el resto de la masa, fínamente estirada cubra la mermelada y deje bien arropado y precioso.
- Añada el Streusel esparciéndolo homogéneamente sobre la superficie.
- Con el horno precalentado a 180º C o lo que es lo mismo, 350º farenjait (lo siento, necesitaba ponerlo juaaajajaja) meta nuestra hermosa a cocerse durante unos 40 minutos o hasta que esté fertig.
- Deje enfriar, desmonte y presuma como un/a condenado/a.


Ai caray! Cuánto arte en tan poco trozo!

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